Sunday, July 23, 2006

La eterna juventud del Dr. Mario Bunge

Como la de su casi compatriota el sociólogo italoargentino Gino Germani o la de su compatriota pleno el historiador Tulio Halperin Donghi, la obra del filósofo Mario Bunge ha logrado una difícil victoria en dos frentes: ha ampliado progresiva, omnívoramente sus intereses profesionales, pero a la vez ha profundizado su conocimiento de todos y cada uno de los temas que ha elegido. Como sus dos contemporáneos, Bunge ha emigrado a América del Norte, y con esto ha ganado para la filosofía de la ciencia, y la filosofía a secas, la misma perspectiva singular desde la que los otros dos escribieron sobre sociología e historia. Es este sesgo el que permite una obra notable como The Sociology-Philosophy Connection (New Brunswick: Transaction Publishers, 1999).

En este libro, Bunge combina dos métodos cuya feliz alianza es también improbable. Es a la vez sistemático y crítico. Expone con convicción una doctrina propia ("systemism") que, si no despertará conversiones masivas, sí provocará muchas veces la irritación. O los sentimientos encontrados de saberse deslumbrados o refutados. Pero también expone los fundamentos filosóficos, explícitos aunque generalmente ocultos y escamoteados, de las principales escuelas sociológicas que se suceden desde el siglo XIX. Aquí la perspectiva argentina, y aun canadiense, de Bunge resulta particularmente útil, y aspira a volverse indispensable. Bunge conoce con igual familiaridad las tradiciones sociales de Europa continental como las del llamado mundo anglosajón. Esta capacidad para circular por dos andariveles que prefieren no cruzarse y para faltar con puntualidad a las citas prefijadas de antemano es rara en los manuales de ciencias sociales. Y el libro de Bunge puede leerse como uno de los mejores de los libros de texto, redactado por un lazarillo muy seguro de su laberinto.

Mario Bunge también se ha hecho famoso en la Argentina por su pugnacidad, muy característicamente en lo que se refiere al psicoanálisis, casi la profesión más vieja del mundo en Buenos Aires y demás ciudades nacionales, y cada vez mejor establecida en las capitales latinoamericanas. Bunge no es menos combativo en esta obra, lo que vuelve a su lectura aún más interesante. El capítulo final, "In Praise of Intolerance of Academic Charlatanism", no es inferior al "Modest Proposal" del Dr. Swift, y podría ser editado en forma independiente como muy efectivo panfleto. Aquí combate a Pierre Bourdieu, una superstición tan difundida como los entusiasmos por momentos enceguecidos que despierta el psicoanálisis.

Javier de Pablo